Y se acabó el calvario. Los exámenes pasaron, y no quiero
volver a oir hablar de ellos hasta mayo. Nunca he acabado tan quemado después
de jornadas intensivas. Por suerte, tengo unos días de relax antes de comenzar
el 2º cuatrimestre, y pienso aprovecharlos al máximo. Y eso voy a hacer con
respecto al blog, en el que voy a intentar subir 4 artículos en 4 días: la
crónica de WarCry, la de Cronometrobudú, mis All Star y la que hoy nos ocupa:
la crónica de la semana. Así es, cada semana voy a hacer una crónica, y voy a
intentar que coincida siempre en jueves. A esta sección la voy a denominar, y
ya que en este blog copiamos mucho… The X Factor(el factor X para los que
estudiaron inglés por Opening). Y es que me veía obligado a usar la fecha, me
veía obligado a hacerlo. El pasado domingo hacían 10 años del lanzamiento del
primer disco cronológico en tiempo actual(que no en la historia) de las Armory
Wars, la historia que relatan todos y cada uno de los discos de Coheed And
Cambria. En cuanto tenga tiempo me releeré los comics y por supuesto los
recomendaré. Es el primer disco de estudio de la banda y se nota. Hay sonidos
sucios, poco cuidados… el gustillo de los primeros pasos en general.
El disco comenzaba con The Second Stage Turbine Blade,
nombre del disco(y que ya nos indica que es el 2º capítulo, por lo que la
historia comienza in medias res), una intro que nos recordará a intros posteriores
como Keeping the Blade(que a su vez recoge los motivos de The Ring in Return).
Tras esta canción pasamos a Time Consumer, que, sobre todo al comienzo, nos
recordará muchísimo a la magna canción de la banda de Claudio: 2113(o 21:13, es
una hora). Cuenta con la colaboración de DR.Know en esta canción, así que
comenzamos bien. Lo que se nos cuenta en este disco en general es una
introducción de Coheed y Cambria, una pareja cuya memoria ha sido
borrada(repito, in medias res), y se les convence de que su antigua vida está
volviendo para atormentarlos. Es una historia fantastica, donde el Supremo
Wilhem Ryan tiene intenciones de destruir a su archirival Mage(mago), Mariah
Antillarea. . El general Mayo Deftinwolf (Mano derecha de Ryan) les explica que
en ellos fue implantado un virus llamado Monstar, lo que consideran una amenaza
para el Porton Celestial. Es un virus con la habilidad de convertir a Coheed en
un ser poderoso, y capaz de drenar la energia de Keyworks, suficiente para
desatar un apocalipsis. Mientras su contraparte Inferno, tiene la manera de
eliminar al virus. La pareja se sumerge en un mar de mentiras, donde les
convencen que sus hijos adquirieron un virus geneticamente modificado llamado
Sinstar. Este virus se activa a cierta edad, y no tiene antidoto como el
Monstar. Llegan a creer que sus hijos no pueden ser salvados y que les queda
muy poco tiempo. Es por eso que Coheed y Cambria enfrentan un inimaginable
dilema: asesinar a sus propios hijos o enfrentarse al apocalipsis.
Bueno, pues tras este resumen de la historia del disco
seguimos con Devil in Jersey City, con una cita para los nostálgicos de los
comienzos de la banda: “jijiji shabütie”. Shabütie fue el primer nombre de la
banda. Esta canción podría considerarse en primer single de la banda dentro de
lo que cabe, por lo menos es de las más coreadas en directo, y nos deja bien
claro por donde van a ir los tiros de Claudio con la historia: letras con
estribillos pegadizos y sin la mano de la discográfica, por lo que los insultos
entre los personajes son constantes(como referencia tomad parte del disco Good
Apolo I’Mburning star IV Volumen 1). Y llegamos a Everything Evil, con un
estribillo final que quieras que no, te sube la moral cuanto menos. Una canción
lenta que toma muchísima fuerza al final. Delirium Trigger, la siguiente, nos
da varios tintes que podrían recordar a Tool, con una batería muy fina y muy
pegadiza. Claudio da lo mejor de sí en la canción, dándole el sentimiento que
la canción merece, con claras influencias del post-hardcore.
Y llegamos a la “mitad” del disco(queda más de la mitad del
minutaje, pero hay 10 canciones en el disco y vamos por la 6). Y llegamos así a
la canción llamada Headshot Kid Disaster, que tiene un comienzo(soy yo solo?)
clavado a la parte final de Killing in The Name of de Rage Against the Machine.
Una canción que a pesar del comienzo sirve para bajar la intensidad de la
canción anterior, pero que recobre toda la fuerza en el estribillo. Claudio
haciéndose sus propios coros, con esos guturales de Montana Masback. Hay que
destacar que este disco es en el que más guturales hay, porque a partir de No
World for Tomorrow los olvidarán. Y vamos con la canción que para mí debía ser
el single indiscutible del disco: 33. Un claro sonido Pop Punk dentro de sus
influencias iniciales hardcore. Comenzamos a visualizar la recta final del
disco, con Junesong Provision, una canción igual de optimista y bailable que la
anterior, al comienzo por lo menos. Te hace mover la cabeza, con esos punteos
de guitarra tan característicos de ellos, que ya te dicen que van a tirar hacia
ámbitos más complejos(ejemprogresivoejem). Acaba con una especie de intro a la
siguiente canción, muy importante para la banda: Neverender. Neverender le da
nombre al DVD en el que la banda interpretó en varios conciertos sus discos
enteros, por lo que lo que se ve en esos discos son sus discos en concierto, no
una mezcla de temas. Yo no soy demasiado partidario de esto, opino que es mejor
tocar el disco nuevo entero(que para eso lo haces) y tocar unas cuantas
canciones anteriores. Debe ser que Dream Theater me tiene malacostumbrado. Pero
en casos como Coheed and Cambria, que no es una banda de festivales(si no son
cabezas de cartel la gente se pierde cuando les marean con las letras, saltos adelante
y atrás en la historia), veo perfectamente factible que se toque un disco(o
dos, que tampoco son muy largos) en directo y fuera. Toda esta parrafada y no
he hablado de la canción, que comienza con un riff muy característico, con el
bajo alto, y con un estribillo que poco a poco te vuelve a meter en la temática
fatalista de Delirium Trigger. Y llegamos a la última canción, Godsend
Conspirator, una canción de 13 minutos que, no nos engañemos, son dos canciones
en una(incluye el track IRO-Bot). Comienza muy tranquila y toma fuerza poco a
poco. Al acabar, comienza la IRO-Bot, que nos va a recordar a canciones
posteriores como Keeping the Blade o The Ring in Return. Esa melodía acompañará
siempre a la banda. Tras una pausa, comienza a sonar una guitarra acústica, que
nos vuelve a recordar a 21:13, corresponde en cierta manera a su respuesta.
Toma un poco de intensidad, y destaca el uso de sintetizadores para dar una
atmósfera de que todo va a continuar en el futuro(coros que parecen ecos). De
hecho, la historia avanza en el siguiente disco 10 años. Pero no os spoileo.
En definitiva, este disco marca las directrices de lo que va
a ser la banda en el futuro. Obviamente el sonido mejorará. Obviamente, las
canciones tendrán otro toque más progresivo u orquestal. Pero lo que este disco
hace es dar a conocer a la banda, y junto con In Keeping Secrets of Silent
Earth, colocarles a la cabeza del New Prog.
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