viernes, 14 de septiembre de 2012

The X Factor: Liquid Tension Experiment

Vamos ya! Hoy estoy especialmente motivado para sumergirme en el mar de las notas imposibles, de los compases alocados y divertidos, en el mundo de los músicos deificados, en el mundo de la Liquid Tension Experiment! Esta es una de esas cosas que sólo ocurren una vez cada X años, como la visión del cometa Halley más o menos. 4 dioses bajan del cielo y nos regalan una auténtica JOYA. Dos, en el caso de esta banda, y que analizaré por solitario. Una auténtica orgía instrumental. Este análisis, si se puede llamar así a esta bajada de pantalones ante estos 4 fantásticos, es el 1º disco de la banda. Pero… quienes son Liquid Tension Experiment? Pues estos dioses:

John Petrucci(Dream Theater, G3 en 2005 junto a Joe Satriani y Steve Vai y 2012 junto a Neal Morse y Joe Satriani)



Mike Portnoy(exDream Theater, exAvenged Sevenfold, Transatlantic, Flying Colors, exOSI, Adrenaline Mob…)



Jordan Rudess(Dream Theater, exDixie Dregs, David Bowie, Steven Wilson…)



Tony Levin(John Lennon, King Crimson, Pink Floyd, en solitario, popularizó el Chapman Stick…)



Y vamos con el 1º tema, Paradigm Shift. Un tema que ya te deja claro de lo que va. Probablemente a más de un tío que escuche pop le explote la cabeza debido a la cantidad de información que llega con cada compás. Hacen lo que les da la puta gana! Y lo que más rabia da es que les queda bien! Así son ellos, y así es Petrucci, que menudo solo se marca en la parte central de la canción. Sólo Petrucci? Atención, por ahí viene Jordan Rudess con su teclado para hacer que nos explote el puto cráneo. No puedo sino quitarme el sombrero. Ahí no acaba la cosa, Portnoy está comedido, y se escucha la magnífica linea de bajo de Tony Levin en todo el disco! Y qué bien suena. Esa mezcla de sonidos árabes con lo más puramente prog es fascinante, y esos sonidos de Rudess en el teclado serían nuevos en ese momento para lo que es una banda como Dream Theater, acostumbrada a la magnífica ambientación de Kevin Moore y a los sonidos más hard rock de Derek Sherinian. Estos sonidos de teclado vamos a gozarlos en DT en los siguientes discos.

Osmosis comienza como un tema lento, apoyado en la linea de bajo de Levin acompañado con acordes de Petrucci y ambientación de Rudess. Poco a poco el teclista se va haciendo dueño del tema con acordes de piano sin descuidar la ambientación, que cada vez va a más. Un tema sencillo, de 3 minutos, tranquilo, sin querer demostrar nada por parte de ninguno de los cuatro. Quizá demuestran en el sentido de que… si, son capaces de tocar cualquier cosa, ya sea una locura(la pieza anterior) o algo relativamente sencillo como esto. Por supuesto, Petrucci no iba a defraudar, y nos deja un solo muy bonito en la parte final. El 3º tema es Kindred Spirits, que comienza muy hardrock, aunque poco a poco Rudess se hace su hueco y nos hace flipar. Y Portnoy? Muy tranquilo está en este disco, de momento. Todo muy ambiental, pasando de momentos duros de guitarras a los mejores pasajes de jazz inspirados. Rudess vuelve a sorprendernos con un solo que pone los pelos de punta en este tema. Y seguimos con The Stretch, un tema de 2 minutos dominado por Rudess, con Petrucci, Levin y Portnoy al más puro estilo funky dejando que el teclista haga lo que le de la gana.

Freedom of Speech es un tema que comienza a piano. Y poco a poco, el virtusismo de ambos, dominando Petrucci en la parte inicial, se instala en un tema que, siendo de 9 minutos, y sin tener cantante, te hace emocionarte, debido a, repito, la excelente ambientación de Rudess. Poco a poco esa atmósfera se torna cada vez más psicodélica y acaba en una orgía en la que los 4 hacen lo que les da la gana, entre solos de unos y otros, intercalando con pasajes más accesibles para el oido medio, etc.  De lo mejor del disco junto con Paradigm Shift. Sinceramente, un tema precioso. Pero el disco, por suerte, no acaba ahí. Ya se echaba de menos a Mike Portnoy, menuda forma de comenzar el siguiente tema. Un solo, para comenzar a marcar el ritmo del siguiente tema junto a Tony Levin. Hablo de Chris and Kevin’s excellent adventure. Quién dijo que en este tema no había cambios de compás o de tempo? No habías escuchado el disco entero. Levin y Portnoy toman el mando de la canción, tan solo acompañados por una persona guiando el tema a base de silbidos. Dura 2 minutos.

State of Grace es el siguiente tema. Y Petrucci y Rudess se desquitan a gusto de no haber participado en el anterior. Un tema muy bonito que podría valer en su parte inicial como balada, y que poco a poco se torna intranquilo. Pero toda la tranquilidad que tenía este tema, desaparece con el siguiente, Universal Mind. Un tema de lo más movido, de lo más rockero y de lo más divertido sin duda, llevando Petrucci el mando de la canción junto con Rudess, que, como ha quedado demostrado en todo el disco, en DT y en el G3, se compenetran de maravilla. Levin se sale una vez más al bajo, como era de esperar en un músico de su talla. Y lo mejor, es un tema circular. Qué quiere decir? Que empieza con el mismo motivo con el que acaba en parte, dejando el cierre para una composición de corte… clásica? Se les ha ido la olla!

El disco acaba con Three Minute Warning, dejando a Portnoy que se luzca un poco en la batería. Aunque los demás no se quedan atrás. Es un tema de cierre esencial para dejar a los cuatro músicos por todo lo alto, con solos por doquier, con afirmaciones y contestaciones entre los músicos, melodías que se entrecruzan… Una locura para el que lo escucha de primeras. Y es un tema facilmente accesible. El tema acaba, el disco también, pero no mis ansias de más. Probablemente cada mes trate de hacer una crónica sobre rock o metal progresivo, alejado de lo que puedo llegar a hacer a menudo. Así cubriré el mes con 4 crónicas de discos de este año, dos de discos antiguos, la recomendación de un grupo, un artículo sobre Muse, otro sobre Progressive y crónicas de conciertos. Un saludo!



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