lunes, 3 de septiembre de 2012

The X Factor: Ne Obliviscaris - Portal of I


Bienvenidos a esta sección, que es casi la única del blog ultimamente. En esta ocasión he decidido analizar un disco totalmente atípico. No lo vais a encontrar en el mercado español, ni lo vais a encontrar facilmente por internet. Es un grupo que hace Metal Progresivo, Djent, tiene elementos de flok, tango, metalcore… Una auténtica bomba de relojería. Hablo de los australianos Ne Obliviscaris. Y eso es lo primero que nos llama la atención de este grupo, su localización. Tocan un metal muy característico de las zonas del norte de Europa, como en Finlandia o Suecia, y, sin embargo, nos sale desde el otro hemisferio. El disco que voy a analizar es el único que tienen hasta la fecha, sacado en este 2012, llamado Portal of I.

El disco comienza con Trapestry of the Starless Abstract. Es una magna canción de apertura de 12 minutos clavados, en la que vemos todos los elementos que van a ser la constante en todo el disco: canciones largas, mezcla de pasajes muy pesados en las guitarras con partes muy melódicas con tan sólo una guitarra acústica; violines; cambios de tempo, compases poco convencionales, mezcla entre guturales y voces limpias… Una auténtica carta de presentación, y una declaración de intenciones en este tema. La cara que se nos queda al escuchar esta canción(y el resto también) es la de que nos estamos perdiendo información. Nos sueltan tantas píldoras de golpe que es imposible digerir de una sóla sentada. Por  un lado los violines, el teclado pisado siempre por las guitarras, la línea de bajo alegre, y las voces guturales y agudas que se van pisando entre ellas creando una auténtica orgía de sonidos que para el oido no acostumbrado al Djent y metal progresivo le va a parecer ruido. Se pide paciencia siempre con este tipo de discos, pero es que en este caso es verdad. Xenoflux es el 2º tema, de 9 minutos, y sigue el mismo patrón que la canción anterior. Alterna partes rápidas con lentas y los instrumentos se pisan entre ellos, creando una auténtica sinfonía de sonidos que en solitario son inconexos, pero juntos crean una… obra maestra? Casi.

El 3º tema de los 7 es Of The Lepper Butterflies. Es el tema más corto. Comienza con una parte instrumental, para finalizar el track con toda la fuerza que esta banda desprende. Los guturales en esta canción son los protagonistas, le dan aún más fuerza si cabe a la canción y te sumerge de lleno en la… “letra”? No se molestan en que se les entienda. El 4º tema comienza muy lento, se llama Forget Not y es el más largo del disco. Un tema que gana potencia con el paso de los minutos, pero como siempre, muy instrumental, rozando en muchas ocasiones el folk tan carácterístico del norte de Europa. Una atmósfera muy deprimente, o lúgubre la que nos quieren mostrar, como a lo largo de todo el disco. Las voces no entran hasta el minuto 6, por lo que se podría considerar el tema casi instrumental. En este tema las voces agudas del violinista tienen un total protagonismo, y cada vez va a ser más notable en la parte final del disco, pasando los guturales a un 2º plano sin llegar a desaparecer.

Llegamos a And Plague Flowers the Kaleidoscope, el 5º tema, y mi favorito. Comienza con una línea muy parecida al tango convencional, guiada por una guitarra y el violín haciendo maravillas, y una batería que entra más adelante. De pronto gana toda la fuerza de las guitarras, y mientras el gutural da la letra, el agudo da la atmósfera a la canción con una letra más pausada y basada en el mantenimiento de notas. En la parte final Tim Charles nos demuestra hasta qué punto puede llegar con su voz aguda, hasta marcarse unos tonos que casi rozan el susurro. A destacar la línea de bajo, soberbia, como en todos los temas, sólo que aquí se le escucha un poco más, como en el 1º tema. As Icicles Fall es el 6º tema, y quizás el más accesible. Podría ser la “balada” del disco. Un temita de 9 minutos, casi nada. Los guturales no se te hacen pesados, y en este tema las voces se alternan y no se pisan. Lo destaco porque el que se pisen las voces en ocasiones te sobrecarga el tema y este pierde calidad, y, además, habían abusado un poco hasta ahora de ello.

El tema de cierre es Of Petrichor Weaves Black Noise. Es un tema que comienza muy lento, pero que rapidamente gana la intensidad de las guitarras. Es un tema muy apropiado para el cierre. En ocasiones los guturales graves(hay guturales agudos) son agónicos, y, por lo menos a mí, me dan cierta sensación de “esperanza” en el tema. El disco acaba con un tenor dando las últimas pinceladas acompañado sólo por una guitarra, que en la parte final mantiene la nota mientras el volumen sube y sube, dejándonos casi sordos. En definitiva, es un disco muy bueno, pero no para cualquier oido. A mi me parece un 9, pero porque bandas como Opeth o Dream Theater me han entrenado para este tipo de sonidos. Esta semana vendré con otras 2 críticas, y volverán mis “Memorias de un Melómano”. Atentos!

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