Bienvenidos a esta sección, que es casi la única del blog
ultimamente. En esta ocasión he decidido analizar un disco totalmente atípico.
No lo vais a encontrar en el mercado español, ni lo vais a encontrar facilmente
por internet. Es un grupo que hace Metal Progresivo, Djent, tiene elementos de
flok, tango, metalcore… Una auténtica bomba de relojería. Hablo de los
australianos Ne Obliviscaris. Y eso es lo primero que nos llama la atención de
este grupo, su localización. Tocan un metal muy característico de las zonas del
norte de Europa, como en Finlandia o Suecia, y, sin embargo, nos sale desde el
otro hemisferio. El disco que voy a analizar es el único que tienen hasta la
fecha, sacado en este 2012, llamado Portal of I.
El disco comienza con Trapestry of the Starless Abstract. Es
una magna canción de apertura de 12 minutos clavados, en la que vemos todos los
elementos que van a ser la constante en todo el disco: canciones largas, mezcla
de pasajes muy pesados en las guitarras con partes muy melódicas con tan sólo
una guitarra acústica; violines; cambios de tempo, compases poco
convencionales, mezcla entre guturales y voces limpias… Una auténtica carta de
presentación, y una declaración de intenciones en este tema. La cara que se nos
queda al escuchar esta canción(y el resto también) es la de que nos estamos
perdiendo información. Nos sueltan tantas píldoras de golpe que es imposible
digerir de una sóla sentada. Por un lado
los violines, el teclado pisado siempre por las guitarras, la línea de bajo
alegre, y las voces guturales y agudas que se van pisando entre ellas creando
una auténtica orgía de sonidos que para el oido no acostumbrado al Djent y metal
progresivo le va a parecer ruido. Se pide paciencia siempre con este tipo de
discos, pero es que en este caso es verdad. Xenoflux es el 2º tema, de 9
minutos, y sigue el mismo patrón que la canción anterior. Alterna partes
rápidas con lentas y los instrumentos se pisan entre ellos, creando una
auténtica sinfonía de sonidos que en solitario son inconexos, pero juntos crean
una… obra maestra? Casi.
El 3º tema de los 7 es Of The Lepper Butterflies. Es el tema
más corto. Comienza con una parte instrumental, para finalizar el track con
toda la fuerza que esta banda desprende. Los guturales en esta canción son los
protagonistas, le dan aún más fuerza si cabe a la canción y te sumerge de lleno
en la… “letra”? No se molestan en que se les entienda. El 4º tema comienza muy
lento, se llama Forget Not y es el más largo del disco. Un tema que gana
potencia con el paso de los minutos, pero como siempre, muy instrumental,
rozando en muchas ocasiones el folk tan carácterístico del norte de Europa. Una
atmósfera muy deprimente, o lúgubre la que nos quieren mostrar, como a lo largo
de todo el disco. Las voces no entran hasta el minuto 6, por lo que se podría
considerar el tema casi instrumental. En este tema las voces agudas del
violinista tienen un total protagonismo, y cada vez va a ser más notable en la
parte final del disco, pasando los guturales a un 2º plano sin llegar a
desaparecer.
Llegamos a And Plague Flowers the Kaleidoscope, el 5º tema,
y mi favorito. Comienza con una línea muy parecida al tango convencional,
guiada por una guitarra y el violín haciendo maravillas, y una batería que
entra más adelante. De pronto gana toda la fuerza de las guitarras, y mientras
el gutural da la letra, el agudo da la atmósfera a la canción con una letra más
pausada y basada en el mantenimiento de notas. En la parte final Tim Charles
nos demuestra hasta qué punto puede llegar con su voz aguda, hasta marcarse
unos tonos que casi rozan el susurro. A destacar la línea de bajo, soberbia,
como en todos los temas, sólo que aquí se le escucha un poco más, como en el 1º
tema. As Icicles Fall es el 6º tema, y quizás el más accesible. Podría ser la “balada”
del disco. Un temita de 9 minutos, casi nada. Los guturales no se te hacen
pesados, y en este tema las voces se alternan y no se pisan. Lo destaco porque
el que se pisen las voces en ocasiones te sobrecarga el tema y este pierde
calidad, y, además, habían abusado un poco hasta ahora de ello.
El tema de cierre es Of Petrichor Weaves Black Noise. Es un tema
que comienza muy lento, pero que rapidamente gana la intensidad de las
guitarras. Es un tema muy apropiado para el cierre. En ocasiones los guturales
graves(hay guturales agudos) son agónicos, y, por lo menos a mí, me dan cierta
sensación de “esperanza” en el tema. El disco acaba con un tenor dando las
últimas pinceladas acompañado sólo por una guitarra, que en la parte final
mantiene la nota mientras el volumen sube y sube, dejándonos casi sordos. En
definitiva, es un disco muy bueno, pero no para cualquier oido. A mi me parece
un 9, pero porque bandas como Opeth o Dream Theater me han entrenado para este
tipo de sonidos. Esta semana vendré con otras 2 críticas, y volverán mis “Memorias
de un Melómano”. Atentos!
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