viernes, 24 de enero de 2014

Los mejores discos de 2013. Parte 1(del 50 al 41)

Como cada año, suelo hacer una lista con los mejores discos del año pasado. Este año he decidido ir algo más, y porque para chulo yo, voy y me desmarco con tres listas: las 50 mejores canciones, la cual se pudo seguir por Twitter con el hashtag #W450 en la que participó mi compañero Álvaro Montesinos; una lista con los 10 mejores álbumes instrumentales(que colgaré a lo largo de febrero) y la lista que comienzo hoy, con los 50 mejores discos de 2013. Debo decir que no está acabada, dado que ayer escuché Sound of Contact, el grupo revelación de 2013, y entraría en mi top 10 inmediato. Pero por no seguir pensando y elucubrando, y por acabar de una vez, cuelgo esta lista aún a sabiendas de que este álbum debería estar, mientras que otros como los que vamos a ver ahora no deberían estar. Por ejemplo, otros discos han sido descartados por romper en cierto modo la línea, ya heterogénea, de la lista. Es caso de Jordan Rudess y su All that is now, que descarto porque al ser sólo piano, no podía evaluarlo igual que al disco de Airbag, por mucho que me gusten ambos. Y por otro lado, he descartado discos recopilatorios y discos en vivo que he escuchado a lo largo del año, así como EPs de menos de 20 minutos de duración. Y ya por último, descarto discos que para mí han sido infames, como el de Bullet for my Valentine, que no se merece ni ser publicado. Así pues, comienzo con la entrada de hoy, que irá del puesto 50 al 41.


50. Fe de Ratas: El irremediable camino a la violencia.
Canción recomendable: Tan frágil.
                Soy fan de Fe de Ratas desde 2007, año en el que sacaron su último disco bueno(En la democracia de mi ombligo). Con esto dejo clara mi opinión sobre este disco. Que no se me malinterprete: probablemente es el disco en el que más han cuidado su música, con guitarras apabullantes y llenas de melodía dentro de lo que se puede esperar dentro del punk. Cuentan con arreglos de trompetas y de violines en algunas canciones, lo que enriquece mucho el producto el final. Pero las letras, y no voy a entrar en cuestión de ideologías, son bastante pobres. Esta es una banda que sabe lo que se hace y las camufla mucho con una música que te deja sorprendido(muy para bien: Fe De Ratas está por encima del resto de grupos punk en esta faceta), pero desde 2005 no han hecho apenas letras que se puedan recordar, y eso es un problema para un grupo así. Recurren a las frases fáciles, rimas fáciles y a un mensaje de panfleto que si bien en otros discos estaba muy cuidado, en este me parece apresurado y poco meditado. No entro en si el mensaje tiene validez o no, simplemente digo que hay mejores formas de expresarlo. Eso si, canciones como Cantarín, te hacen darles la razón: España es un país de mongoles, en el que nos preocupa más lo que hacen 11 tíos en calzoncillos que el hecho de que nos roben hasta en el colegio. Dado que no encontré la canción, ahí tenéis el disco entero.

Nota: 5.



49. Red – Release the Panic
Canción recomendable: The moment we come alive.
                Red debería replantearse si la línea seguida en este álbum es la que van a seguir en adelante. Es un disco muy falto de ideas, que no sólo repite ideas anteriores, sino que repite las ideas erróneas que se daban en anteriores discos. Deberían explotar las melodías pegadizas que saben hacer y sus estribillos con gancho, y no ponerse a coquetear con sonidos industrial. Si haces emo, haces emo, lo que no puedes hacer es ponerte a coquetear con otros estilos sin saber qué palo coger. Gritar en las canciones está bien si vas a expresar algo, no por simple adorno. Y esa sensación me queda: que se han equivocado en los riffs, en el uso de los teclados y en la voz. Una voz que queda muy eclipsada al no saber potenciarse. Salvo en la canción que recomiendo, Glass House, Hold on y So far away, el resto del álbum se ve monótono, aburrido y sin demasiada inspiración.
Nota: 5



48. WarCry: Inmortal.
Canción recomendable: quiero oírte.
                Cuando Víctor García se marchó de Avalanch, surgió un revuelo igual que la marcha de Leo Jiménez de Saratoga, a menor escala. Avalanch marchó a derroteros más prog y comerciales, mientras que WarCry explotó el power de los primeros discos de Avalanch. Bien, estamos en 2013: Avalanch ya no sigue, WarCry continúa haciendo lo mismo que hace 13 años y vendiendo a un nivel que ya quisieran Alberto Rionda y compañía, por desgracia. Es lo que tiene España. Y ojo, que estoy hablando de mi banda favorita de metal en España, pero precisamente por eso quiero que mi banda favorita me ofrezca siempre lo mejor que puede hacer, y no… esto. Ya no es que no innoven en un género que desde hace 20 años no puede dar más de sí, es que no innovan desde hace 3 discos. Si escuchas Revolución, el disco de 2008, y después te pones este, no sólo no encontrarás diferencias, sino que además notarás un bajón de  nivel leve, pero que está ahí. Las letras son para echar a Víctor de comer aparte, el único plus que tenía estos últimos años de WarCry era la presencia del teclado al perder al segundo guitarrista, y en este disco no se diluye en exceso ese protagonismo pero las veces que sale es para hacer lo mismo. Yo siempre lo digo: puedes hacer heavy metal, Death, pop, Djent… pero mete un teclado, que quieras que no, te va a dar mucha variedad de sonido y va a hacer que el disco no sea monótono. Bueno, pues aquí contribuye a un producto aburrido. Un disco que te hace preguntarte al final de todas las escuchas: Víctor, ¿Era necesario?
Nota:5,5.



47. Pop Evil – Onyx
Canción recomendable: Torn to Pieces.
                Un disco que comienza realmente flojo, tan flojo que te dan ganas de quitarlo de inmediato. Aún así haces un acto de fe, y te das cuenta de que el disco tiende a mejorar con las canciones, aunque eso no fuera muy difícil. En cuanto empiezan a hacer lo que mejor se les da, baladas, canciones alternativas con tintes emo y sonidos electrónicos, ves que es una buena banda. Pero es una banda que si en este tipo de rock se desenvuelve como pez en el agua, en cuanto les pides hacer algo cañero se disuelven como el azúcar. No saben hacer canciones cañeras, eso es un hecho, y sólo saben hacer riffs sin sentido con estribillos facilones hasta la náusea. Y si en otras bandas pido variedad, a ésta le pido que se limite a hacer lo que sabe, que la variedad que me puede dar no es de mi agrado. A todo esto, no se han esforzado demasiado creando las letras, algunas son obvias y repetitivas.
Nota: 5,5.



46. Trail of Tears – Oscillation
Canción recomendable: Waves of Existence.
                El último disco de Trail of Tears es un disco con muchísimos altibajos: te ponen una canción apabullantemente buena, y después te colocan dos malas. Esto de dar una de cal y otra de arena se lo puedes permitir a bandas como Slipknot u Opeth, pero no a una banda así. Se nota en este disco que están cansados y faltos de ideas, con ideas que son interesantes pero que en la práctica están mal ejecutadas, junto con la voz femenina que no es que haga gallos, es que roza lo estridente en muchos momentos.  Pasan de ser una banda que podía destacar para colocarse al nivel de Nightwish o Delain, a morir como una simple banda más de metal gótico con guturales. Y es una pena, porque tenían potencial, un potencial que no han sabido aprovechar.
Nota: 5,5.


45. Jimmy Eat World – Damage
Canción recomendable: Damage.
                Disco más centrado en su rama más pop que en su vertiente más rockera, lo cierto es que Jimmy Eat World ha sabido explotar los elementos que ya traía de sus discos anteriores. No vemos un solo elemento que sea innovador, por lo que podemos decir que es un disco para asegurar ventas y contentar a sus fans. Yo me considero entre ellos, y puedo decir que me he sentido algo decepcionado con este álbum, porque quizá esperaba algo más en la onda del Chase this Light, algo que mezclara pop y rock alternativo y postgrunge. Vamos, algo clásico suyo, en el que no hubiera tanta guitarra acústica y si más presencia de los teclados. Es un buen álbum, si, pero se queda en eso. No es un álbum que destaque sobre los anteriores, porque ni es de lo mejor de su carrera, ni la propia banda estaba buscando hacer un gran disco. Una pena.
Nota: 6’5.


44. Cronometrobudu – Amagi
Canción recomendable: codo a codo.
                A esta banda la sigo desde que tocaran en el Granito Rock de 2009, y es junto con Vita Imana la banda que más proyección ha tenido desde su paso por el festival. Los unos, en el grindcore, y estos, en el terreno del metal alternativo amparados por Sôber y Mägo de Oz. Tienen un hueco en el panorama musical que no se les reconoce, al seguir tocando en salas pequeñas. Aún así, se van abriendo paso en un mundillo que no reconoce a las grandes bandas. Esta es una de ellas, pero con este disco se han equivocado. ¿Están faltos de ideas? Al contrario, rebosan ideas(como Reisan, cantada en japonés, un excelente cierre). Simplemente están mal ejecutadas. Pecan de lo que me quejaba con WarCry: las canciones históricas aburren, y no puedes abrir un disco con dos así. El cuerpo del disco, las canciones centrales, son muy buenas, y tienen estribillos pegadizos, y letras realmente buenas; pero ese comienzo, con esa intro que se queda en el intento de ser épica, y La Cuarta Promesa le bajan mucho la nota a una banda que venía de sacar un discazo como El número plateado(2011). Quizás me hice muchas expectativas, pero que no se me malinterprete: es un buen disco, que quitando 3 canciones, estaría muy arriba. Pero debo puntuar el todo, y me da pena.
Nota: 6,7.


43. Karnivool: Assymetry.
Canción recomendable: We are.
                Qué puedo  decir de este disco sin que suene demasiado extremista… Esta disco es puro progresivo, muy experimental para esta banda australiana que ha pasado del nu al prog sin un paso intermedio, y que en el anterior disco les salió bien. En este disco vemos la ruptura completa con lo que venían haciendo anteriormente, con una línea de bajo muy tool, y unas guitarras potentes, con una voz que, al igual que en el anterior álbum, es sobresaliente. Pero hasta ahí. Tiene canciones muy buenas, pináculos de su carrera, como Eidolon, y canciones que son muy malas. Es un disco con muchos altibajos, nada uniforme, y que cuesta cogerle el gusto para empezar a desengranarlo. Este disco es la muestra perfecta para ilustrar mi conclusión: Karnivool han demostrado que son capaces tanto de lo mejor, como de lo peor, y en mi humilde opinión, les falta constancia.
Nota: 7.



42. TesseracT: Altered State.
Canción recomendable: Singularity.
                La escena prog inglesa siempre ha sido prolífica, siempre a la cabeza, aunque últimamente la estadounidense y las nórdicas junto con la holandesa vienen pisando muy fuerte, y sin olvidarnos de la siempre presente escena italiana. Desde que irrumpió con fuerza el Djent, hemos visto como muchas bandas prog se veían muy influenciadas por este tipo de metal tan novedoso y a la vez anquilosado. TesseracT bebe mucho del Djent, sin olvidar sus voces melodiosas, sus pasajes ambientales increíbles y con su tendencia a los saxofones. Una mezcla realmente buena que culmina en este disco, dividido en 4 partes: Of Matter, of Mind, of Reality y of Energy. Cada una de estas partes se compone de dos o tres canciones, pero la poca variedad dentro del disco en cuanto a sonidos hace muy difícil distinguir que canción corresponde a cada parte. Hay que reconocer que es un buen disco, y que mantienen y superan el nivel del anterior, pero no nos rasguemos las vestiduras, porque tampoco es para tanto. Eso sí, ya quisieran muchas bandas hacer lo que hacen estos músicos, porque tiene mucho mérito.
Nota: 7,5.


41. Spock’s Beard – Brief Nocturnes and Dreamless sleep.
Canción recomendable: Submerged.
Alan Morse, Ryo Okumoto y compañía saca disco este pasado 2013 tras la marcha de su batería y cantante principal Nick D’Virgilio, que decidió centrarse en su otra banda, Big Big Train. No tardaron en buscarle un recambio a un miembro que lleva desde los inicios de la banda, y encontraron a Ted Leonard, especialista en ocupar los huecos de otras personas(girará con Transatlantic por enfermedad de Gildenlow). No es mal recambio, pero no es un cambio suficientemente bueno. D’Virgilio era la base de la banda, y no un Alan Morse pasado de vueltas y que intenta ser un rockstar. Desde que se fue Neal Morse, esta banda perdió mucho potencial, y este disco demuestra que sus mejores tiempos han pasado. Si, tienen genialidades(desde Submerged hasta el final todas las canciones son maravillosas), pero no transmiten ni de lejos lo que transmitían en un principio. El mejor, Ryo Okumoto, como siempre, pero eso no es nada nuevo. Si quieren un consejo estos viejos lobos, estaría bien que en los singles dejaran de imitar a un Bon Jovi progresivo que decide girar con Aerosmith.
Nota:7,6.

Mañana colgaré los puestos del 40 al 31. ¡Atentos!

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